Paúles 64 - Ibaizabal 43

A pesar de las amenazas y críticas sufridas por mi persona por los comentarios de la semana pasada me arriesgaré de nuevo a narrar lo acontecido ayer tarde en el polideportivo de Lasesarre.

Por cuarta vez consecutiva (y última por el momento) vencimos la tentación del maligno el sábado noche y no bañamos nuestros cuerpos de excesivo alcohol.
Tras algún despiste por el color del equipaje con el que vestir nos enfrentábamos con un equipo que la semana pasada había perdido holgadamente contra Salleko Tutilim.
Y sin embargo, no mostramos síntoma alguno de exceso de confianza. Lo cual nos vino bien para afrontar un partido contra un equipo duro y muy físico que no paraba de moverse en ataque y que gozaba de buenos lanzadores desde larga distancia.

El habitual primer cuarto de tanteo concluyó con una ligera ventaja a nuestro favor cimentada en una buena defensa (aunque con despistes en el rebote) y a la gran labor ofensiva de nuestro número 15 (ya no sé si alero o pivot), que también oposita fuertemente para abandonar el club que tantos grandes momentos le ha dado.

Y de nuevo el segundo cuarto. ¿Será casualidad?, ¿será el efecto Negrete con Bom Chicka Wah Wah que deja a los rivales patidifusos con su fragancia?, ¿será que Mister T ya se ha acostumbrado a no gozar de la rotación perfecta de 10 jugadores?.

Sea lo que sea, el partido se rompió en ese momento con un buen parcial a nuestro favor. Por lo que llegamos a la segunda mitad con la misma tarea de nadar y guardar la ropa que en semanas pasadas. A pesar del cambio de defensa de Ibaizabal y de ciertos despistes en ambas zonas, la renta nunca corrió peligro y el partido acabó tranquilamente por 21 puntos de diferencia.

No quisiera terminar esta crónica sin destacar el gran nivel que una vez más mostró nuestro ex-guiñapo Berceruelo. Una nueva demostración de triples y rodapies cuasi imposibles de realizar. Hoy tocaba "pulir cera" Oscar ;-).

Ah!, y el jugadón de Pedrito. Tremendo bloqueo del rebote para hacerse con el balón, pase al base que inicia la transición ofensiva que concluye el propio Pedrito con una bandeja debajo del aro. Una demostración de basket total.

Saludos cordiales y ale defensa Paúles.